Descripción
Esta casa de campo muy encantadora en la Costa Brava – con ubicación única al lado de la bahía de Roses – está situada en un adorable pueblo de vino al borde de un parque natural.
En la parte inferior del edificio, actualmente se arrienda un restaurante introducido. Hace unos años, esta parte de la propiedad fue saneada y reconstituida excelentemente. El salón de huéspedes, que se amplía al jardín con una terraza, ofrece un ambiente histórico y moderno. La cocina industrial es como nueva y está perfectamente equipada para satisfacer todos los requisitos de una gastronomía excelente. En esta planta hay más habitaciones diferentes para celebraciones y festejos separados en privado o comercial.
La planta superior, que desde hace tiempo esta vacía, conduce al área del restaurante anterior. Aquí también se encontraba un gran salón de huéspedes con barra, una azotea muy grande – que en su día igualmente estaba decorada con mesas – además de una gran cocina de restaurante.
El siguiente plano persuade con un gran piso de varios habitaciones equipados con suelo de mármol ….
Estos dos plantas necesitan una renovación y un concepto nuevo.
En total, aquí hay 1.341 qm de área edificada a disposición – de los cuales una parte (planta baja del restaurante) ya está en excelente estado. Las plantas superiores tienen mucho potencial, un encanto histórico – el edificio viene de los años 1900 – y están esperando a alguien que puede despertarlas del sueño de La Bella Durmiente. Aquí se pueden realizar conceptos muy diferentes. Especialmente en el área del turismo, la ubicación y el tamaño del edificio garantizan réditos futuros.
Para el área de aproximadamente 5.500 qm ya existe un proyecto hotelero con una nueva construcción adicional de una dependencia con unos 25 habitaciones de hotel, una piscina interior, un área de Spa como también una piscina en el medio de un aparcamiento.
La fachada dispone un montón de detalles arquitectónicos y históricos que – puesto en escena con una renovación – garantizan un carisma especial y individual de la propiedad.
La casa señorial está situada al borde del pueblo, tiene un aparcamiento y está a solo 6 km de distancia de las playas amplias de la bahía de Roses.
Unos senderos que guían a las estribaciones de los Pirineos también llaman a las puertas.
La ubicación excepcional con vistas al mar, el precioso edificio histórico y la cercanía a la playa así como el entorno cercano pintoresco representan una oferta absolutamente inusual a esa relación calidad-precio. Una buena inversión que se va a amortizar pronto. Esta propiedad también es adecuada como lujosa residencia privada al mar Mediterráneo. ¡Existen grandes posibilidades!