Descripción
En el corazón del Empordà, entre alcornoques, olivos y árboles frutales, prados verdes y bosques, está situada esta secular masía de 350 m2 de superficie habitable, restaurada con materiales originales. Un terreno propio de ocho hectáreas permite disfrutar tranquilamente el idilio natural. Una casa de piedra de 120 m2 dispone de dos dormitorios, cocina y baño para invitados o el administrador doméstico. La casa principal cuenta con tres dormitorios y dos cuartos de baño, una bodega, un comedor, un bar y dos cocinas. Antiguas bóvedas catalanas, muros de piedra natural, antigüedades y decoraciones combinados con modernos estándares técnicos crean un ambiente de bienestar y confort. La terraza techada, el área barbacoa, un horno de pan antiquísimo y otras comodidades ofrecen muchas posibilidades para fiestas al aire libre. Una ruina registrada de 250m2 permite más construcción. La propiedad tiene las instalaciones necesarias para disponer de cualquier medio de comunicación, además de ofrecer un sistema de calefacción inteligente, instalación de acometida eléctrica, agua de ciudad y pozo propio. Los que busquen libertad, naturaleza, tranquilidad y, no obstante, buenas conexiones a los grandes centros de Europa (sea en avión, en tren de velocidad alta o en coche) no se deberían perder esta oportunidad paradisíaca.
Cistella
El pueblo de Cistella se encuentra alejado de las zonas turísticas, escondido entre bosques de pinos y alcornoques, así como olivares, en la periferia de los Pirineos y cerca del campo de golf Torre Mirona. Las casas del pueblo se agrupan alrededor de la iglesia. La fachada románica de la iglesia Santa Maria de Cistella es de los siglos XII XIII y consta de una notable portalada de cinco arcos de medio punto y decoraciones geométricas y florales. Hay dos columnas con sendos capiteles por banda, imitando el estilo corintio, una de ellas adornada con cabezas de animales fantásticos.
La Plaza Mayor se alarga formando una especie de rambla o paseo, flanqueado de árboles. Las calles del pueblo están pavimentadas y adornadas con jardineras y flores. Muchas casas en Cistella son de los siglos XVI XVII y presentan bonitas fachadas de piedra restauradas y portaladas de sillares. Actualmente algunas casas sólo se utilizan como segunda residencia, pero cada vez más habitantes de Figueres prefieren venir a vivir en el campo durante todo el año.
